martes, 28 de abril de 2015

Nakagin Capsule Tower

Nakagin Capsule Tower, Kisho Kurokawa.

La Nakagin Capsule Tower, un proyecto formado por cápsulas con una organización aparentemente aleatoria y desordenada, crea en su conjunto una belleza que permite admirarlo como algo más que muchas cajas unidas a un eje y enfatiza su carácter desmontable.

En 1970 se llevó a cabo la Exposición Universal en Osaka, un espacio donde ideas arquitectónicas fueron plasmadas en diversos ámbitos. Torizo Watanabe, presidente de la inmobiliaria Nakagin Co. en Tokyo, visitó la Expo y quedó muy impresionado por la obra del arquitecto Kisho Kurokawa.

Watanabe propuso diseñar un tipo de edificio con cápsulas para vivienda estacionaria, destinado a negocios o a una segunda vivienda para quienes tuvieran una casa en los suburbios pero quisieran tener un lugar donde quedarse eventualmente en el centro de Tokyo. Kurokawa aceptó la idea y la llamó “vivienda para el homo movens: la gente en movimiento”. Este edificio tuvo éxito entre los “salaryman”, la clase social constituida por ejecutivos de clase media de una empresa que tienen que trabajar en Tokyo.

Nakagin Capsule Tower en Tokyo (Japón)
La Nakagin Capsule Tower, diseñada por Kurokawa en 1970 y construida en apenas un año, se encuentra en Ginza, una zona comercial en el centro de Tokyo. Una zona bastante cara donde el precio del terreno alcanza precios altísimos, llegando a veces a ser del precio final un 90% el precio del terreno y un 10% el del edificio.

El proyecto consta de dos edificios de 11 y 13 pisos, con una megaestructura de hormigón armado que contiene los ascensores y escaleras (con puentes que la interconectan a otros edificios) y las cápsulas, que se anclan a la estructura en sólo 4 puntos para facilitar su reemplazo previsto cada 25 años.

El núcleo de la torre se encuentra dividido en la planta baja para locales comerciales y la primera planta para las oficinas de la empresa Nakagin Corporation. El resto de plantas albergan las 144 cápsulas que conforman el edificio, aunque actualmente sólo están ocupadas 30 de ellas.

Colocación de los módulos
Las variaciones de entrada y posiciones de las ventanas producen cuatro tipos de cápsulas. El espacio de trabajo puede estar en el lado izquierdo o en el derecho de la misma, lo que aumenta el número de tipos de cápsula a ocho. El total resultante es de ocho cuerpos estructurales, dos estructuras comunes, cuatro estructuras de tuberías, ocho tipos de decoración interior y mobiliario, y dos tipos de unidad de baño. Dado el número de cápsulas en el edificio, algunas de las variaciones posibles no se utilizan.

Cada cápsula mide 2.3 m x 3.8 m x 2.1 m, menos que un dormitorio de matrimonio estándar, y son construidas con paneles livianos de acero (los mismos que se usan en contenedores de barcos de carga). Las unidades son prefabricadas y montadas in situ.
Contenido de cada cápsula (vivienda)

El exterior está cubierto de paneles de acero galvanizado, y el interior del edificio mantiene similitudes con el aspecto de fuera, formado por muebles blancos que mantienen la misma estética tranquila, seria y fría. Además de transmitir una estética futurista y límite, permite a cada habitante poder vivir y cumplir todas sus necesidades en el mínimo espacio posible, ya que son pequeñas cápsulas en las cuales se debe acumular todo en una sola habitación.  

Las torres que sirven de ejes y acceso al edificio están hechas de un marco de acero y un bastidor rígido de hormigón armado. Desde el sótano hasta el segundo piso se utiliza hormigón normal, pero por encima de estos niveles se usa hormigón ligero. Con el fin de permitir el acceso a la escalera desde la planta más baja, se utilizan elementos prefabricados de hormigón en las placas que componen las plantas y los huecos de ascensor.


Problemas actuales

Fotografía del interior de una de las
cápsulas
Después de casi 45 años la torre Nakagin sigue en pie, pero parece que el sistema de reemplazo de cápsulas no es tan sencillo como se pensó en un principio y el edificio se está haciendo viejo.

Tampoco los ocupantes responden al perfil para el que Kurokawa diseñó el edificio. Algunas de las pequeñas cápsulas, que en principio habían sido pensadas para que sólo viviese el trabajador de la empresa, son ocupadas por familias enteras. Esto no debería ser un problema para un edificio diseñado para evolucionar y adaptarse. Sin embargo, nadie ha reorganizado o conectado varias cápsulas para crear espacios mayores. Ni tan siquiera se han renovado sus televisores, pues son los mismos que cuando se inauguró el edificio en los años setenta.

Los habitantes de la torre han decidido demolerla para construir un edificio de oficinas tradicional, algo a lo que la comunidad de arquitectos internacional se ha opuesto. Muchos de ellos lo consideran como un exponente de valor histórico de lo que podrían haber sido nuestras ciudades de hoy en día. “Un recordatorio de los caminos que no se tomaron, de que hubo posibilidades para diseñar mundos diferentes al nuestro”.


viernes, 24 de abril de 2015

La historia de Hachiko

Durante diez años, Hachiko fue cada día a la estación de Shibuya a esperar a que su amo volviera de trabajar. Sin embargo, su dueño, Eisaburō Ueno, había muerto el 21 de mayo de 1925 mientras daba clase en la universidad a causa de un derrame cerebral.

Hachiko nació en 1923 en  Odate, en la Prefectura de Akita, pero pronto fue enviado a Tokyo para ser la mascota de la familia Ueno. Tras dos días de viaje en un vagón de mercancías, el perro parecía haber muerto cuando llegó a la estación de Shibuya. Sin embargo, despertó al ofrecerle un poco de leche caliente.
File:Hachiko Stuffed specimen.jpg
Hachiko disecado
Fotografía de Momotarou2012

El cachorro recibió el nombre de "Hachiko", ya que sus patas delanteras estaban levemente desviadas, por lo que al profesor le recordó al kanji de hachi (), que significa "ocho" en japonés.

En principio, el perro iba a ser un regalo para la hija del profesor Ueno. Sin embargo, la chica se casó y se fue a vivir a la casa de su marido, quien se cree que era alérgico a los perros, por lo que no pudo llevarse a Hachiko con ella.

Todos los días, Hachiko acompañaba al profesor hasta la estación de Shibuya, donde Ueno se montaba en el tren para ir a trabajar a la universidad. Cuando volvía, el perro estaba esperando a las puertas de la estación para recibirle.

Tras la muerte del profesor, el animal siguió yendo todos los días a esperar a la estación, alimentándose gracias a los trabajadores, pasajeros y comerciantes cercanos que se fueron encariñando con él.

Poco a poco la historia de Hachiko se fue conociendo en todo el país y, en 1934, cuando el perro llevaba esperando unos nueve años, se irguió en la plaza de la estación una estatua de bronce en su honor, en cuya inauguración pudo estar el propio Hachiko. Sin embargo, esta estatua se fundió durante la Segunda Guerra Mundial para la fabricación de armas, aunque en 1947 volvió a erguirse una estatua similar en el mismo lugar.

Estatua de Hachiko en el videojuego
"The World Ends with You"
El 8 de marzo de 1935, Hachiko fue encontrado muerto frente a la estación de Shibuya, a causa de una filariasis y un cáncer terminal.

Actualmente se puede ver su cuerpo en el Museo Nacional de Ciencia de Japón, donde se encuentra disecado, aunque una parte de sus restos fueron enterrados junto a la tumba de su amo.

Además, se puede visitar en Odate, lugar de nacimiento del perro, una estatua similar a la que hay en Shibuya. El 25 de marzo de 2015 se inauguró en la universidad de Tokio una nueva estatua donde se puede ver a Hachiko reencontrándose con su amo.

La historia ha servido de inspiración para dos películas, una japonesa y otra americana, libros infantiles, además de aparecer como guiño en muchos videojuegos japoneses.